Como dice el famoso tango cantado por
Carlos Gardel, vuelvo, no a aquella cuidad de “pálidos reflejos y
hondas horas de dolor”, si no a escribir, a poner parte de mi vida
ante el escrutinio más o menos público, pues nunca mi blog fue de
masas. Y sí, vuelvo con la frente algo marchita y “las nieves del
tiempo platearon mi sien”.
El motivo de mi vuelta ha sido por
petición de mis escasos, pero fieles, lectores. Por que me apetecía.
Por que me hacía falta. Por que sí. Por que no se necesita una
razón para volver a escribir, que es algo que ejercita la mente.
Han pasado cosas en mi vida, buenas y
malas, como a todos imagino. Se han marchado amistades, he recuperado
otras, mantengo muchas, he hecho nuevas. Pero sigo trabajando en lo
mismo, sigo estando hipotecado, mantengo el mismo coche, he llorado,
he reído, he vivido en definitiva y “lo que te rondaré
morena...”, o al menos eso espero.
Poco más que añadir a éste mi
primer post en mi tercer blog, espero que lo que vaya apareciendo en
él sea de vuestro agrado y sigáis leyéndome.
Y sin otro particular, me despido
hasta la próxima. (que ganas de volver a teclear la frase).
Por fin. El regreso más esperado. Queremos saber de ti así que ya puedes ponerte a ello y darnos alimento para el cuerpo y para el alma (si es que esto último existe)
ResponderEliminarBienvenido!!
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